El conocimiento y el compromiso

EL CONOCIMIENTO Y EL COMPROMISO

Por Hernando Orjuela (0 comentarios)

Cuando dicto los cursos de capacitación en procesos comerciales, especialmente en recuperación de energía, siempre me dedico a impartir conocimiento y esta tarea es relativamente fácil y se logran los objetivos. La dificultad radica en saber si ese grupo que se encuentra en el aula tiene el compromiso suficiente para desempeñar su labor. El conocimiento se imparte pero a las personas comprometidas hay que buscarlas.


Siempre nos han hablado de los principios y de los valores, nos han dicho que los principios se adquieren durante nuestros primeros años, en nuestro hogar y en nuestro colegio; la principal característica de los principios es la de no tener término medio; por ejemplo: no se es medio honesto, se es honesto o se es deshonesto, se es leal o desleal, pero no medio leal, se es respetuoso o grosero, pero no medio respetuoso. En cambio los valores con estudio, voluntad o perseverancia se pueden adquirir o incrementar.

El COMPROMISO es un principio y el CONOCIMIENTO un valor. En las empresas los responsables de la selección de los empleados generalmente le asignan en orden de importancia un 80% al compromiso y solo un 20% al conocimiento. Medir el conocimiento es muy tangible y resulta sencillo, pero medir el compromiso no es una tarea sencilla y a esto se han dedicado los psicólogos mediante test especiales.

Siempre me costó alguna dificultad hacer que mis alumnos entendieran este tema sin que tuviera que entrar en largos discursos, pero en cierta ocasión se me presento la oportunidad de tomar un ejemplo de la vida real y con esta historia me ha resultado muy fácil que se comprenda la diferencia entre las dos. En una ciudad de Colombia, al inicio de un contrato de servicios, se requería de un supervisor para corte y reconexión. Se presentaron varios candidatos y dentro de ellos se seleccionó a una persona que tenía las
siguientes características: bachiller, técnico en electricidad, técnico electricista de un instituto reconocido, cursos de sistemas y además se había acabado de graduar de administrador de empresas. Como lo pueden ver, un buen prospecto para dirigir un proyecto en corto tiempo; pero no resulto así, llegaba tarde, no asistía a reuniones, no presentaba informes, no programaba el trabajo, no lo controlaba, es decir cero compromiso y por esto no continúo en la empresa.

 teléfono no era respondido por los responsables, el vigilante lo contestaba y daba soluciones a veces acertadas y en otras hacia compromisos y daba orientaciones que no le correspondían. El jefe del área se quejó en la gerencia y pidió el cambio de esta persona, la gerencia ante la solicitud pensó ”no será que está en el lugar equivocado”; como tenía buena letra fue nombrado auxiliar de un técnico y así se le dio una solución salomónica.

A los pocos días el técnico se quejó de este nuevo auxiliar, dijo que él tomaba la vocería con el cliente y que no le daba a él la importancia como jefe, lo paradójico es que esta cuadrilla aumento la productividad. Se pensó nombrar al auxiliar como técnico, pero no tenía ni la preparación ni la destreza para desempeñar el trabajo; el auxiliar pidió que le dieran un mes para presentar las pruebas escritas y prácticas y así aspirar al cargo de técnico; transcurrido este tiempo aprobó los exámenes de manera sobresaliente y fue nombrado en el nuevo cargo. 

Pero las dificultades no pararon allí, en seguida vinieron las quejas de los supervisores, todo por el liderazgo que ejercía sobre sus compañeros, solo  nos quedaba sacarlo de la empresa o nombrarlo en otro cargo, pero la preparación que tenía no le ayudaba, así que para eliminar esta dificultad decidió tomar clases de sistemas y de supervisión; Un día se presento a la vacante y llego a ocupar ese cargo. Quiero que compare al trabajador que tenía todo el conocimiento para llegar a ocupar un cargo directivo dentro de la empresa y la de un vigilante que no tenía este conocimiento, pero al que le sobraba el compromiso. Esta es la razón para que este principio tenga tanto valor dentro de una organización. Recuerde que el primer compromiso es con uno mismo.

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